Partamos de un punto: Harry Potter and the Half Blood Prince -en inglés para evitar controversia en la traducción- es mi libro favorito de la saga. Después de tantos años de conocer a la Warner no esperaba que este filme fuera bueno. Y en este momento les advierto: Preparense para un largo análisis, que puede llegar a aburrirlos.
Si tengo que calificar la película completa digo que es mala, no me gustó. No pienso que sea la peor de la saga, pero no está ni cerca de ser la mejor. Pero creo que para hacerle más justicia a la película se tiene que calificar por escenas y tener en cuenta factores como las actuaciones y los efectos especiales.
“Pareciera que hubiera dos directores en esta película, uno que exagera todo y otro que es fiel a lo que ocurre.” Unas escenas muy fieles, con diálogos exactos de los del libro; otras malas, innecesarias, flojas, sin sentido; y otras que faltaron. Hay tantas cosas por decir que sé que me voy a hacer un lío, pero intentaré ir en orden.
Me gustó el comienzo, ya sabía que no iban a poner “El otro ministro” pero igual creo que Bellatrix cantando y Harry y Dumbledore en el Ministerio con todos fotografiándolos fue una acertada forma de introducirnos a la situación de tensión que se vivía en ese momento. Este comienzo solo lo daña la parte de Harry “el galán” que conquista meseras muggles y viaja en tren para relajarse.
Sortilegios Weasley me gustó, aunque se me hizo pequeño xD. Y Borgin & Burkes no me gustó, se notó el afán que tenían de meter a Greyback en todos lados, y los armarios no me los imaginaba triangulares. Además Harry ahora trepa tejados, cual Spiderman -lo que tal vez explica por qué Puerco Araña pasó a ser Puerco Potter (?)-. Aún sigo sin entender por qué quitaron la capa invisible. Capaz y los de efectos especiales estaban perezosos, pero a mi sí me hizo mucha falta. Parece que cuando Luna descubrió a Harry en el tren hizo desaparecer la capa, y de hecho al principio pensé que la iban a reemplazar por Polvo Peruano de Oscuridad.
En el banquete de bienvenida hicieron falta los murmullos cuando anunciaron que Snape era el nuevo profesor de DCAO, aunque pensándolo bien, no lo vimos ni una vez en el aula de clase. Me hubiera gustado lo de “no hay necesidad de que me llame señor, profesor”. Pero la clase de Slughorn si que estuvo genial, tal vez había mucha gente, pero de resto tal y como la imaginaba.
El pensadero -como objeto- estuvo fatal, un plato ahí en el aire, me gustaba más el de la 4 aunque tampoco es el de mi imaginación; además con contenido líquido, que hasta Dumbledore coge y juega con las manos. Los recuerdos buenos, los dos Tom Riddle lo hicieron bien, aunque yo habría preferido a Cristian Coulson. Y me hicieron falta los Gaunt, ya sabía que no iban a salir, pero una mención no hacía daño.
Lo de Katie ya lo habíamos visto en los tráilers, así que no fue sorpresivo. Sin embargo me molestó que no explicaran bien lo del collar. Y a Harry no se le ve lo suficientemente obsesionado con Malfoy. El Quidditch estuvo muy entretenido, aunque para que se entendiera bien lo de Ron tendrían que haber puesto lo de “A Weasley vamos a coronar” en la quinta, pero al menos sí le dieron un poco de protagonismo a Ginny.
Lo que más me molestó: Ginny. Es mi personaje favorito, tiene carácter, es graciosa, sabe cuándo hacer y cómo decir las cosas, es inteligente, valiente y oportuna. En la película todo lo contrario: simplemente es una niñita que no desperdicia oportunidad para insinuarsele a Harry, ya sea “amarrándole el zapato” estando en pijama, cogiéndole la mano a cada rato, o dándole un beso que “si quieres se puede quedar aquí también”. No le hacen nada de justicia al personaje, sólo la hacen quedar como una “mala bruja” -en palabras salamandrinas-.
Y hablando de ese beso, me pareció demasiado corto y bobo. Debió ser más como el de Lavender y Ron, también en la Sala Común llena de gente, después de un partido y ver las caras de Ron, Dean y Romilda. Y el que tome la desición debió ser Harry, no Ginny.
Me hizo mucha falta la escena en la que Ginny le dice a Ron que él no se besa con nadie y que Hermione se besaba con Krum. Y a Ron le hace falta odiar a McLaggen, se ve demasiado tolerante e indiferente con el hecho de que le guste Hermione.
La fiesta de Slughorn buena, Hermy escondiendose de Cormac, el vestido de Luna, como atraparon a Draco, todo. Lo único fue Neville, que si en la última película teníamos dudas, en esta se nos han resuelto: definitivamente es un elfo doméstico.
El envenenamiento de Ron simplemente genial, las caras que hace Rupert nos mostraron casi a la perfección como se debía sentir. Aunque se me hizo un poco homosexual -y no sólo él-. El Felix Felicis parece veritaserum, y cuando Harry lo toma parece drogado, trabado, ido totalmente. Me encantó la escena entre él y Slughorn en los invernaderos, me reí bastante. El funeral de Aragog, la verdad no pensé que fuera a salir, pero me gustó. Y la escena de después en la Cabaña tomando fue bastante fiel.
Ah y una cosa que me molestó de sobremanera fue que Arthur descubriera lo de los Armarios Evanescentes -que por cierto estaban de moda en la época de Tom Riddle-. Que alguien me responda esta pregunta: ¿Dónde quedó el Misterio del Príncipe?
Tengo que hacer destacar algo: Parece que, aunque nunca están en clase porque andan ocupados salvando el mundo, han avanzado demasiado en la magia. ¡Hermione no necesita varita para hacer hechizos! Es capaz de realizar un perfecto confundus sólo tosiendo. Y Malfoy y Harry tienen una perfecta pelea en el baño de chicas sin siquiera pronunciar los hechizos, ¡pero que buen trabajo ha hecho Snape enseñando hechizos no verbales!
Lo cuál me lleva al Sectumsempra, que fue realmente patético. Un chorrito de sangre. Nada de dolor. Nada de arrepentimiento por parte de Harry. Nada de Snape dándose cuenta que Harry tenía su libro. Ni siquiera lo castigó. Qué real y verdadera falta de respeto. Ah y yo quería ver a Myrtle.
Como siempre brillantes Helena Bonham Carter, Alan Rickman, Maggie Smith y Robbie Coltrane. Aunque les quitaron protagonismo a los adultos, no se vió a Sprout o Trelawney o Lucius y a Arthur y Tonks sólo en una escena o dos. Gambon por primera vez me gustó, aunque se me hace que lo hacen igualito a Gandalf, les falta originalidad.
Tom Felton se lució, la mejor actuación de los jóvenes sin duda alguna y muy fiel a su personaje de Draco. Bonnie Wright me gustó más que en las otras películas, por primera vez le dieron más de una línea, pero insisto en que NO es Ginny, por más que lo intente. Rupert y Emma me gustaron bastante. Y Daniel flojo y sobreactuado, como siempre.
Sobre los nuevos: Slughorn estuvo bien, no me gustó que aceptara regresar al colegio sin que Harry tuviera la necesidad de abrir la boca, pero en general bien. A él me lo imaginaba un poco más bajito y gordo, pero la caracterización estuvo buena. Por el contrario, se me hace que la que hace de Narcisa está muy vieja para el personaje y que no demuestra el suficiente dolor que le causa lo de Draco. Lavender tal vez un poco exagerada, pero igual de fastidiosa e intensa que en los libros. Y McLaggen muy bien, aunque no me lo imaginaba tan guapo.
Me chocó que hicieran escenas inventadas que le aportan tan poco a la historia, como el ataque a la Madriguera, que lo único que demuestra es como Harry defiende a Ginny y que Lupin y Tonks tienen algo -¿será que los Weasley se van a vivir a Shell Cottage? ¿o a Grimmauld Place? ¿a algún otro lugar inventado? ¡Hagan sus apuestas!-. O el dragón que calienta maní. Aunque reconozco que si hubo otras muy buenas como la de Lavender dibujando un corazón en el tren, la anécdota de el pecesito de Slughorn o Harry y Ron hablando sobre la piel de Ginny y Hermione.
Los efectos especiales estuvieron muy buenos todos, creo que se esmeraron más que en las anteriores películas, agregando detalles aquí y detalles allá para que todo pareciera más mágico. La banda sonora estuvo bien, pero noté que usaron la misma de la 5 -como “fireworks”, la típica de los gemelos- y mi favorita sigue siendo, precisamente, la de la quinta y Hedwig’s Song.
La escena de la cueva no me gustó. Empezando porque de dónde aparecieron a la cueva nadie sería capaz de cruzar. Dumbledore parecía muy feliz dandole sangre a las rocas. Adentro parecía una mina de cristal. Hizo falta el verde. Parece que ahora tenemos un nuevo lumos movible. Los inferis parecen mini Smeagols, tal y como dijo Vito “más una críatura que cadáveres”. El líquido del recipiente era negro. Lo único que me gustó fue cuando Harry le daba de tomar y Dumbledore decía que lo matara o que no quería más o que todo era su culpa. No me gustó que Harry cayera al agua -aunque sin eso probablemente Cami no se habría asustado y yo no me habría reído de esa manera (?)-, ni que Dumbledore abriera el fuego en dos cual Moisés.
El final. Debieron petrificar a Harry, pareció un pobre tonto cobarde ahí escondido mientras pasaba todo entre Draco, Snape y Dumbledore. Y no sé por qué se llevaron a tantos mortífagos si no hicieron nada, aparte de escoltar a Draco. Hizo mucha falta la batalla, faltó emoción, Bill mordido por Greyback, medio Hogwarts destrozado. Lo único que hicieron fue destrozar unas copas del Gran Salón y la Cabaña de Hagrid, lo cuál me recuerda que hicieron parecer a Bellatrix una niña caprichosa que había ido a hacer maldades, más que una mujer verdaderamente poderosa.
Snape no estaba lo suficientemente ofendido cuando Harry le dijo cobarde, considero un milagro que dijera que él es el Príncipe Mestizo. Y aunque la escena de todos elevando sus varitas fue conmovedora, hacía falta el funeral. Además que aparte de Harry y Hermione nadie estaba llorando, ni siquiera Hagrid. La nota de RAB me gustó aunque la peli pudo haber terminado mejor.
Y bueno, hasta aquí mi extenso y detallado análisis / crítica de Harry Potter y el Príncipe Mestizo, creo que se me quedaron cosas por fuera que si recuerdo iré agregando. Si se aburrieron a la mitad los entiendo xD Y cualquier comentario se acepta, que ya sé que a la gran mayoría de mis amigos internacionales les encantó y por el contrario con los que fui a cine salimos ofendidos.
Ah y como me releí el libro, esto entra en el Desafío de los 50 Libros.
Crónicas del Desocupe 